EL PUNTO MEDIO
La razón dicta implacable
la fría ley del olvido:
sentir la vida como una marea:
arrasante, intensa,
pero siempre efímera.
La emoción me empuja
al abismo de tus besos,
locos e ilógicos,
pero vivos.
¡Y no hallo el punto medio!
Enfrento al miedo y a la esperanza,
lucha la experiencia con la ilusión;
elevo mis sueños, que caen en la nada,
mido mis fuerzas con el mundo exterior.
¡y no hallo el punto medio!
La soledad, que pareció ser mi amiga,
abofetea ahora mi libertad
martes, 4 de marzo de 2008
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