el jodio gato

el jodio gato

jueves, 31 de julio de 2008

Joder ya con la mierda del puto ordenador de los cojones, ostia!

Mira que a mi no me gusta decir tacos, pero.......... Joder ya con la mierda del puto ordenador de los cojones, ostia!
Ayer toda la tarde para formatear e instalar de nuevo la mierda del windows, pero por supuesto no iba a reconocer los dos discos duros, nooo, asi que ala, otra vez a empezar desde el principio.
Y con el formateo me cargué, entre otras cosas, los drivers del adaptador de red inalámbrico, así que cogete la torre y la pantalla y con ellos al piso de abajo, pues tampoco es pa tanto, direis, pues si, la pantalla pesa un huevo y parte del otro, 21 pulgadas de armatoste de aquellos antiguos, de los que tienen el culo gordo, y total, ¿para qué? Para nada porque no hay forma de instalar la puta antena inalambrica otra vez, ahora no la reconoce el señorito. Miedo me da sólo de pensar que hay que subir otra vez los 14 anchos y nada empinados escalones con la pantalla en brazos.
¡Me cagüen la madre que parió al primer informático, y mecagüen la madre que parió a todos los informáticos que vieneron detrás (perdón mamá, perdón tía)!!!
Joder ya con la mierda del puto ordenador de los cojones, ostia!

martes, 29 de julio de 2008

El final

Ayer la lluvia vino a recogerme al aeropuerto, sólo la lluvia. Como para recordarme que el final estaba llegando, que ya había llegado, que pronto ya no habría nada de mí en este lugar frío y húmedo. Me iré tal como vine, con ilusión y añoranza. Hoy los niños juegan en la calle y la lluvia se instala en mis ojos mientras decido cuales de mis cosas son mías y vendrán conmigo, cuales nunca me pertenecieron y cuales siendo mías no tendrán cabida en mi maleta. Cada prenda, cada pequeña cosa esconde un recuerdo de estos dos últimos años. Jorge Bucay decía que cualquier cambio, aunque sea a mejor, implica un proceso de duelo por lo que dejamos atras. Y en ese proceso de duelo estoy, feliz de volver a casa, pero al mismo tiempo despidiendo el que ha sido mi sitio.

domingo, 13 de julio de 2008

Tarde

Hay gente que llega tarde a nuestra vida, quizá no tarde, tal vez sin más en un momento equivocado, o en las circunstancias erróneas. No, llegan tarde. Legan cuando ya no hay timepo para conocerles, para encariñarse. Llegan cuando ya nada puede ser cambiado. Todo puede ser cambiado. A veces somos cobardes, o demasiado testarudos, para cambiar el rumbo de nuestras decisiones y así echar márcha atrás en el tiempo para que esa gente que llega tarde llegase a tiempo. ¿A tiempo para qué? A tiempo para no dejar la incógnita de lo que pudo haber sido y no será.

jueves, 10 de julio de 2008

Uno de esos dias

Hoy es uno de esos días en los que Cambridge es una ciudad amable y bonita para vivir. En pleno mes de Julio el sol brillaba y había unos 30 grados, perfecto para salir a la calle y disfrutar del verano. En el centro ciclistas y transeúntes paseaban tranquilos por las calles al cobijo de los colleges, tan altivos desafiando la arquitectura de las pequeñas casas que los rodean.
Hoy es uno de esos días en los que la calle olía a las mil flores de los parques y jardines de la ciudad, y podía sentir que la brisa en mi cara era fresca y limpia.
Hoy es uno de esos días en los que la gente me sonreía al pasar sin una razón aparente y yo me olvidaba de que no todo el mundo es feliz y bondadoso por unos momentos.
Hoy es uno de esos días en los que los escaparates de las tiendas lucían coloridos con sus ropas de verano, y sus bikinis y sus carteles de rebajas, y una vez dentro todo estaba bien colocado y en perfecto orden, y toda la ropa que me gustaba estaba rebajada, rebajadísima.
Hoy es uno de esos días en los que tenía poco trabajo y he podido dedicar toda la tarde a hablar con estudiantes y compañeros y me he dado cuenta de lo mucho que me gusta la gente.
Hoy es uno de esos días en los que he conquistado el mundo y he ganado al risk, y eso me ha recordado el dulce sabor de la victoria y el poder.
Hoy es uno de esos días en los que me he acordado de toda esa gente que dejé atrás, al otro lado del mar, y me he sentido dichosa al saber que muchos de ellos también me esperan y me recuerdan y pronto los veré.
Hoy es uno de esos días buenos, uno de esos días perfectos en su simplicidad, uno de esos días que deberían ser vividos a diario.

miércoles, 9 de julio de 2008

singing in the rain



Que nostalgia me entró al ver estas imágenes. Recordé a dos niñas pequeñas chapoteando entre los charcos en una tarde de agosto.