Andaba yo el otro dia de compritas por el Asda cuando me di cuenta de que la globalizacion habia llegado ya a la vida cotidiana de cada uno. En mi cesta habia ya un cinturón de cuero español, una corbata de seda italiana, masa para hacer perfectos crepes franceses, unos noodles chinos, pappadums indios, queso holandes, inglesidas cookies de chocolate, varias frutas tropicales, como el mango o la papaya, cuando de repente me topé con este curioso especimen, que se llama fruta del dragón, y que por dentro luce mas o menos tal que asi, como un kiwi blanquecino.
El susodicho es el fruto de un cactus que se cría en los desiertos de Centro América, especialmente en Mexico, y que esta muy rico, un poco soso, pero rico.
O sea, que en la cocina inglesa de una española apareció un mexicano, ¡que distinto sería este mundo si las fronteras políticas, sociales y geograficas estuvieran tan abiertas y expandidas como las comerciales!
Os dejo con esta reflexión, besos y arrumacos
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3 comentarios:
Ya se sabe, con don dinero.
por cierto que me da bastante cosica el cacharro ese por dentro...
pues esta rico, no puedo llevarte uno porque no me dejan subirlo al avion, pero vente a verme y te comprare pa que lo pruebes
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